Hoy os expondré algunos ejemplos y cosas ilógicas que he vivido o presenciado en la sanidad pública de este país, y no solo ahora en época de vacas flacas, sino también cuando se suponía que “España va bien”, que diría un viejo conocido del pueblo español.
El primer caso a relatar fue el de una visita al hospital de urgencia después de haber sufrido un accidente con la moto a 90 por hora, al chocar contra una furgoneta de carga que se salto un STOP. En principio no tenía nada roto pero tenía que ir al hospital para que me examinaran para evitar una posible lesión más grave y para que miraran a ver si tenía alguna lesión en la cabeza.
Llegué al hospital a las 09:00 de la mañana de urgencia, para que me hiciera plagas y una TAC para descartar lesiones. Después de un par de horas que estuve esperando a que me llamaran, me hicieron las placas descartando ninguna rotura ni fisura en la cabeza o cuello. Hasta ahí medio aceptable el tiempo de espera, ya que había gente por delante de mí.
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